Trato de mantenerme alejada del cuaderno a riesgo de romperme.
Es claro que siempre es una palabra
y una más,
y otra.
Un torrente insoportable de todo lo feo,
lo terrible,
los miedos,
las inseguridades,
y los arrepentimientos.
Me alejo del cuaderno hasta que es demasiado y me rompo en una esquina.
En los brazos de alguien que no sabe qué hacer,
porque sí,
porque ya no aguanto más.
Y decir que renazco es una mentira.
Me siento bien,
temporalmente,
con suerte,
a veces.
Pero soy demasiado cabeza dura como para dejar de estar acá.
Todavía me quedan un par de conquistas,
lugares,
gente,
sueños.
1 comentario:
Identificada con esto over 900.
Amo tus textos, Jael.
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