lunes, 30 de julio de 2012

Eso

Ingenuo de mi parte creer que iba a poder dormir. Ya voy por la segunda peli y mi cama se siente gigante. No puedo leer y el gato no deja que lo acaricie. Recorro todos los momentos, te veo sentado al borde de la cama. Hace cuatro horas que doy vueltas, que tengo frío, que hay demasiado silencio. No se por qué me duele más que nunca, no se si buscarle un por qué. Camino por la casa y me choco con miles de fantasmas, uno por cada lugar que pisaste. No tiene sentido pero igual lo escribo, necesito sacarlo, no se qué más hacer. No me sale reirme ni llorar, solo estar acá tirada. Intenté llamarte varias veces, pero en el medio de la nada no hay señal. Seguro que estás despierto todavía y tengo tanto para decir que ya no tengo ni ganas de escribirlo.

domingo, 29 de julio de 2012

La última (con suerte)

Las cabezas o corazones de la gente suelen soportar unas cuantas despedidas desgarradoras a lo largo de la vida, haber vivido unas seis en menos de dos años es bastante potente.
Creo yo, que muchas veces hay una salida fácil de las cosas, un atajo medio turbio pero eficaz que por más que no usemos sabemos que está ahí, por si nos queremos salir en algún momento. A veces hay caminos que no tienen atajos. Le das mil vueltas pero no. Es esa y hay que vivirla. Duele, requiere sacrificio. Me odio un poco a mi misma por escribir esta especie de autoayuda pero es que en este momento solo me queda autoayudarme. Siendo sincera, no soy una persona a la que le gusten los sacrificios. No estoy acostumbrada a esforzarme, las cosas pasan y listo. Mentiría si dijera que este camino sin atajos lo hago sin poner mala cara. Me quedan muchos insomnios y ojeras. Sin embargo, tengo un poco de optimismo que me quedó por ahí y la expectativa de que a medida que pasan las despedidas, se van agotando y en algún momento van a dejar de existir.
Vamos que la vida es una fiesta.
No, mentira.
Pero vamos que en la vida hay varias fiestas copadas.

miércoles, 11 de julio de 2012

Borradores

Me miran y los miro, esperando que en algún momento los complete. Me miran y tengo que mirar para otro lado para no sentirme culpable.

lunes, 2 de julio de 2012

Bleh.

Somos infinitos, tontos, locos, poetas, artistas.
Mágicos instantes nos elevan.
Volamos por encima de la multitud gris.
Estamos acá para ver qué onda.
Y lo demás no importa.
Generaciones degeneradas que nos apuntan con el dedo.
A nosotros.
Hijos de su degeneración.
Mentes preparadas para consumir.
Mentes consumidas.
Mentes consumadas.

domingo, 1 de julio de 2012

Fracaso vestido de seda...

No se escribir.
Ni dibujar.
Ni querer como se debe.
No se hablar.
Ni robar corazones.
No uso drogas recreativas.
Ni me recreo.
No tengo ganas de leer.
No tengo ganas de dibujar.
No tengo ganas.
No se si voy a ser una buena madre.
Ni siquiera una buena luchadora.
No conozco mi ciudad como debería.
No se coser.
No se bordar.
No se abrir la puerta para ir a jugar.
No escribo más canciones.
No quiero tener pesadillas.
No quiero dejar de tenerlas.
No quiero que me tengan lástima.
No quiero tener lástima.
No quiero lástima.
Ni ayuda.
No quiero vacíos.
Ni mutilaciones.
Ni decepciones.
No se a dónde voy.
No se como llegué acá, pero está más o menos bueno.
No se por qué hago esto.
Ni si voy a tener el coraje de mostrarlo.
No. Ni. No se.