lunes, 18 de febrero de 2013

La Bailarina

Ella y su vestido corrieron y giraron por la terraza llena de gente y mesas con pasos torpes, sin premeditación alguna pero no perdidos. Porque hay gente que sabe que ninguno de sus pasos es en falso, por más que tengan su final en el piso. Entre las miradas curiosas y algunas sonrisas la bailarina seguía volando, al compás de una música que sonaba a lo lejos. Era una tarde de domingo en Buenos Aires, bien podría haber sido una escena en celuloide pero no. Era acá y ahora. Era una celebración. Lo se porque esa bailarina era yo. Y te celebraba a vos. Celebraba tu sonrisa y tus ojos divertidos mirándome dar vueltas y chocando contra las mesas. Tu sonrisa se merecía un carnaval entero en su honor, pero por ahora te ibas a tener que conformar con un baile improvisado. Celebraba este tiempo, este espacio, este momento. Porque estábamos vivos y en el mismo lugar. La musica se terminó, volví a volar para tu lado y seguimos caminando sin decir una palabra, como si nada hubiese pasado. 

1 comentario:

Antonia dijo...

Askljdfs, qué lindo. <3 Me gusta.