jueves, 3 de mayo de 2012

Tresdemayo.

Todos los tres de Mayo, religiosamente, te dedico unas palabritas. No es que hayan pasado tantos tres de Mayo. Solo cuatro, cuatro tres de mayo. Cuatro años. No se si es por costumbre o qué. Lo hago y listo. Y no es mi culpa, ¿sabés? Es que me volaste la cabeza. Es que el último encuentro no me sirvió de cierre. Fue más una apertura que un cierre. Me abriste en dos, de la nada, caminando casualmente por ahí. Ese día en que nos despedimos sin despedirnos me quedó en la sangre y todavía tiene gusto a poco. No dormí mucho hoy, tratando de recordar tu cara con nitidez. No dormí, no. Nadé en recuerdos para buscar algo que me de una pista sobre vos y tu paradero pero no encontré nada y salí a flote porque me estaba ahogando. Hoy no dormí, casi me ahogué y ahora brindo a tu salud. Brindo por otro tres de Mayo, por otro año en mi memoria, porque quizás todavía te acordás de mi. Brindo por verte una vez más y reirme de mi por ser una pendeja que no supo cuándo hablar. Reirme porque pasaron cuatro años y no me olvidé. Reirme porque creo que nunca me voy a olvidar.

2 comentarios:

Marco dijo...

tremendo

Malice dijo...

¿Aniversario o tu propio cumpleaños?
Sea lo que sea me ha gustado mucho.