Me queman los labios en tu ausencia.
Es como si el alma me pesara un mundo y de repente el aire se hiciera imposible de respirar.
Igual me queda nuestra luz, esa luz nuestra que nunca se extingue.
Una esperanza de despertarme un día y que vos estés durmiendo al lado mío.
Este es solo el comienzo, lo se. Lo mejor todavía está por venir para nosotros.
Y es que el tiempo y la distancia son elásticos, se estiran, se vuelven a achicar y se estiran otra vez. Pero falta poco. Cada letra, cada palabra, cada respiración está un poco más cerca.
Falta poco.
1 comentario:
Te juro que te entiendo tanto
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