¿Quién soy? Es intrascendente,
cosa que es bastante triste pero no por eso deja de ser cierta. Quizás en algún
momento te cuente quién soy. Pero por ahora soy todo lo que puedas imaginar:
Soy ese chico que viste hoy en el colectivo con la mirada perdida y los ojos
llorosos, soy esa otra nena que anda cargando un bebé, soy alguien que está
pensando en su nota suicida, soy la que llora de la risa aún cuando todo esté
para la mierda, soy ese que anda buscando un lugar donde vivir porque lo acaban
de echar de casa. Incluso soy vos, aunque sea en parte. ¿Te mirás al espejo?
¿Qué sentís cuando lo hacés? Yo a veces no me reconozco, a veces no entiendo
que esa es mi cara, que esos ojos brillantes son los míos que me miran
fijamente desde otra dimensión. Y quizás es porque no soy yo. Porque yo no soy
una sola cara. No soy una sola persona. A lo mejor estoy hablando de una forma
muy vaga y no pretendo que entiendas todo lo que te digo pero sí, que entiendas
la idea general y que alguno de los sentimientos que te voy a contar, los
sientas propios. A lo mejor les ponés otro nombre, pero son esos, vos los
entendés. Porque somos chicos y si entre nosotros no nos entendemos, no se qué
carajo estamos haciendo mal. Voy a empezar por algo simple y quizás no tanto.
Dicen que el miedo es un sentimiento que te paraliza, pero yo no creo que
siempre sea así, para mi tiene mil caras. A veces el miedo te hace reaccionar
de formas que no esperabas. ¿Te encontraste haciendo algo que no querías porque
creíste que estaba mal no hacerlo? ¿Alguna vez le hiciste mal a una persona que
amás con todo tu corazón y después no te pudiste olvidar de eso? ¿Sentiste que
no querías salir a la calle? Yo sí y vos a lo mejor también. ¿Creíste que
estabas volando de felicidad en algún momento? ¿Sentiste que nunca iba a
terminar y después te decepcionaste cuando terminó? Pasa, pasa. ¿Entendés de
melancolía y nostalgia? Sí, sí, yo se que sí. Yo se que conocés esa tristeza
feliz. Ese flashback mágico de corridas, risas, llantos, gritos, amaneceres,
atardeceres y noches. Eternidad. Juventud. Perdés la noción del tiempo y de
repente llegaste acá. No sabés como. Y creo que nadie lo sabe en realidad. Y
tampoco sabés lo que se viene, pero no importa, porque no tenés ganas de que
llegue mañana y a la vez sí. A veces no tenés fuerza para levantarte, y está
bien, es normal. Y a veces querés que todo termine, lo deseás de corazón pero
tenés miedo. Y eso es normal, también. Yo solo quiero que sepas que yo sentí
eso, y mucha otra gente también. Y no tenés que dejarte hundir, no te dejes
ahogar, no dejes que los demás ganen. Acordate que también soy vos, en parte, y
yo quiero estar acá. ¿Por qué quiero estar acá? Y… mirá, se que hay muchas
cosas muy feas, se que a veces parece que no hay esperanza. Y que cuando estás
en el último subsuelo (porque a veces uno va más abajo del fondo), es jodido
ver la luz. Y sí, no te voy a mentir, a veces no hay luz. A veces parece que
nadie te va a esperar o extrañar. Pero sí. No te vayas, siempre voy a estar yo,
prendiendo una vela por toda la gente que elije irse, aún cuando son
desconocidos. Pero no nos vayamos de tema, ¿por qué quiero estar acá? Porque yo
me lo gané. Y vos también. Dale, esperá un poco. No te prometo que de la noche
a la mañana las cosas van a cambiar. ¿Alguna vez fuiste feliz? Agarrate de eso,
y pensá que va a volver, porque va a volver, porque todos volvemos a ser
felices en algún momento. Yo te cuento estas cosas, porque sobreviví y siempre
quise que alguien me dijera cosas como estas. No dejes que el mundo se lleve lo
que sos. Por que sos una persona hermosa, no un error. No quiero sonar como un
libro de autoayuda pero yo se que a lo mejor necesitabas leer algo de esto.
Recordá las cosas buenas y aspirá a nuevas experiencias, recordá las cosas
malas para no volver a cometer los mismos errores. Y sino tenés recuerdos
buenos, llamame que te invito a caminar por ahí y vemos qué onda. ¿No me creés?
¿Tenés miedo? Dale, yo también estoy sola. Si estás leyendo esto, no dudes en
hablarme porque quiero ayudarte, dentro de lo que pueda. En fin, no se bien
quién soy, así que no puedo contarte mucho sobre eso. Yo tampoco se quién sos.
Pero sabés que compartimos experiencias. Yo con vos, con él, con ella, con
todos. Recordá que todas esas personas que ves todos los días están luchando. Querelas
o aunque sea tratalas bien. Si ellos te hacen mal, entendelos, al menos. Y no
dejes que te saquen las ganas de hacer cosas, las de soñar y de vivir.
Te quiero, che. Espero poder
abrazarte algún día.
1 comentario:
viste cuando una cosa te encanta? bueno asi me pasa con esto jajaj
es muy lindo! y aunque no parezca son estas pequeñas cosas las que te ayudan,es hermoso y solo me queda por decirte gracias :)
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