domingo, 31 de julio de 2011

El primer día de mi vida (Bright Eyes)

Este es el primer día de mi vida,
Juro que nací justo en la puerta.
Yo salí en la lluvia, de repente todo cambió,
Están extendiendo mantas en la playa.
El tuyo fue el primer rostro que vi,
Creo que estaba ciego antes de conocerte.
No sé dónde estoy,
No sé dónde he estado,
Pero sé a dónde quiero ir.

Así que pensé en hacerte saber
Que esas cosas toman mucho tiempo
Y yo soy especialmente lento
Pero me doy cuenta de que te necesito
Y me pregunté si podría volver a casa.

Recuerdo la vez que condujiste toda la noche,
Solo para verme en la mañana.
Y pensé que era extraño, dijiste que todo cambió
Te sentiste como si hubieras acabado de despertar y dijiste:
Este es el primer día de mi vida, me alegra no haber muerto antes de conocerte.
Ahora no me importa, podría ir a cualquier parte contigo y probablemente sería feliz.

Asi que si quieres estar conmigo,
Con esas cosas nunca se sabe,
Sólo tenemos que esperar y ver.
Pero yo preferiría estar trabajando por un cheque de pago
Que esperar a ganar la lotería.

Además, quizás esta vez es diferente,
Me refiero a que realmente creo que te gusto.

sábado, 30 de julio de 2011

.

Ya no se ni siquiera si tengo fuerza para seguir aguantando, cada segundo aferrada a este acantilado me está arrancando la piel. Me duele esperar, me duele la distancia, me duele tu no presencia, me duele tu silencio, me duele hasta el alma si es que tengo.
Quiero estar bien, solo por vos, lo único que vale la pena.
Hablame, por favor, nunca dejes de hablarme, materializate, yo quiero más de vos que unas letras en una pantalla. Aunque sea difícil, necesito que me hables y no me dejes volver al infierno que tengo adentro. Por favor, salvam
e.

sábado, 23 de julio de 2011

Retrato.

Tenés unos ojos tristes y una sonrisa dulce acentuada por los hoyuelos más lindos que hay. Tu boca tiene el sabor ideal y un calor que me consume. Tu pelo es perfecto para agarrarse y la piel de tu cuello es muy delicada. Tus manos son algo ásperas y se acomodan a la perfección en mi cuerpo. Los quince centímetros de diferencia me hacen sentir chiquita cuando me mirás desde arriba. Tu peso es el justo para recostarte sobre mi, acariciando mi piel con la tuya. Tu voz profunda hace temblar fibras muy internas de mi ser. Las cadencias de tu corazón y tu respiración combinan de una forma excelente. En este retrato que de a poco me aprendí de memoria, paseo todas las noches, entre sueños.

viernes, 22 de julio de 2011

Silence.

Miro fijo a la pantalla sin ver, con Thom Yorke susurrándome al oído. Tengo las manos frías y ya está oscuro. Me gustaría que digas algo, lo que sea, o que no digas nada pero estés acá. De repente siento tu tacto en el hombro pero es solo un mechón de pelo azul y turquesa que se cayó de ese intento de ponerle orden a mi cabeza (a la parte externa al menos). Tengo la boca seca después de tomar tres vasos de agua. Estoy desprotegida aunque me cuides desde lejos. Necesito una noche más envuelta en tu calor.

martes, 12 de julio de 2011

A cualquiera.

Se que vos y yo no tenemos mucha confianza, o quizás si, quien sabe. No me gusta pedir nada a nadie, siempre que puedo evitarlo, lo evito. Pero en este momento estoy muy triste (sin razón) y me gustaría algún motivo para seguir creyendo.

domingo, 10 de julio de 2011

Analepsis

¿No te pasó alguna vez mirar una foto muy vieja y que cobre vida en tus manos, llevándote de vuelta hasta ese momento? ¿Nunca te volviste a entretener con algún juego de tu infancia y te sorprendiste dándote cuenta que recordabas las reglas al pie de la letra? Y evocás la casa de tu infancia, con un árbol que veías enorme y ahora no es tan grande, una hamaca y flores blancas. El olor a tierra húmeda y el colchón de hojas crujientes y marrones en el que te tirabas para buscar formas en las nubes. Te acordás de las risas y de todos tus cumpleaños en esta película tan nítida que ahora pasa a toda velocidad por tu cabeza. Recordás la música que salía de la radio de tu abuelo, mientras trabajaba. Millones de cosas que te habías olvidado y aparecen de repente, tan claras que te hacen sentir doce años menor, cuando no existía la tristeza y el mundo apenas se mostraba ante tus ojos llenos de preguntas y sueños.